domingo, 13 de febrero de 2011

EL SENTIR ..........DE JOAQUÍN RINCÓN

Asombroso, genial, magnífico, nadie pestañeaba, un lleno absoluto, muchos de pie pegados a las paredes, no podía caber más gentes en el Casino, sillas ocupadas desde dos horas antes de la hora de comienzo, la expectación era mayúscula, nadie se la quería perder, todos esperábamos el día de la conferencia, hombres, mujeres, niños, todos esperando con impaciencia que Joaquín Rincón abriera la boca, y la abrió para dejarnos a todos con la boca abierta, autenticidad fue lo que brotó de Él.

Conjugó perfectamente la narración, los cuartetos, los pareados, el cante por sevillanas, los pintores (Julio Romero de Torres, aquí se detuvo con sus mujeres gitanas), los poetas, los mataores de toros (Curro Romero), la arquitectura, nuestras calles, nos dio un paseo maravilloso por nuestra Andalucía.

Nos deleitó durante una hora sin el apoyo del papel escrito, Joaquín no trajo nada escrito, sino su exposición muy bien pensada y estructurada, hizo alarde de una memoria privilegiada, nos llevo de la mano por toda nuestra Comunidad, citó a las ocho provincias, un magistral recorrido por la Sevilla cofrade, torera, pintora, monumental. Piropo especial para La Giralda y para el Rio Guadalquivir.

Elogio, alabanza y piropos a la mujer andaluza, exaltó en todo momento a la mujer.
Oí que más de uno, que exclamó,  ¡Joaquín mostroo! ¡Que eres un mostroo!

Los aplausos de los asistentes lo interrumpieron más de una vez.

Y nos trajo hasta nuestro Pueblo. Nos contó las cosas más sobresalientes que han pasado entre nosotros, y una leyenda popular de el S.M. el Rey Alfonso XIII, cuando se desorientó en La Marisma, y que terminó comiendo polluela con el que le llevó de vuelta hasta Las Primeras donde estaba el grupo con el que había venido.
Y una mil historias referentes a Los Palacios y Villafranca (nuestro Pueblo).

A la mañana siguiente (sábado) y como todos los días fui a tomar café al Casino, un socio me dijo “hoy no he podido ir al campo a trabajar de lo que me dolían las palmas de las manos de aplaudir a Joaquín” comenta que había estado genial para su gusto.
Otro socio dijo que Joaquín  había colocado el listón muy alto.

Una Conferencia para RECORDAR.
Seguimos Regalando Cultura.

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