viernes, 31 de diciembre de 2010

miércoles, 22 de diciembre de 2010

1910, EL AÑO DE LA LUZ




El pasado lunes, 20 de diciembre, nuestra sede acogió la celebración de la conferencia “1910, el año de la luz”, ofrecida por el historiador local Julio Mayo. La conmemoración del Centenario de la llegada de la luz eléctrica a nuestro pueblo levantó una inusitada expectación y nuestra sede de El Casino se abarrotó para asistir al acto conmemorativo celebrado con ocasión de una efemérides que, en 1910, tanto significó para la vida de un pueblo al que le cambió su vida económica, industrial, comercial, social y demográfica.



Julio, que en su exposición se apoyó en un interesante material fotográfico de ENDESA, comenzó contextualizando el hecho histórico en el ambiente social, económico y político que surgió. Nuestra localidad recibía entonces la denominación oficial de Villafranca y Los Palacios, y fue uno de los ocho primeros municipios sevillanos a los que la Compañía Sevillana les proporcionó fluido eléctrico.

El momento central de la conferencia se produjo cuando expuso la fotografía que retrata el transformador principal que Sevillana instaló en nuestro pueblo, aquel 1910. Ahí nos contó Mayo que el acto inaugural de la llegada de la electricidad se produjo la noche del 24 de julio de 1910, en la Plaza de España, con el encendido de las lámparas de 400 “bujías” que inicialmente se instalaron, así como con la proyección de una sesión de cine mudo, todo un escándalo para el vecindario que vivió con asombro aquella jornada de tan gran consecución tecnológica. Aquel primer transformador alimentaba varias lámparas del alumbrado público como también surtía de luz a las distintas lámparas que se establecieron en los edificios municipales de la Casa Consistorial y Administración de Arbitrios (Plaza de Abastos).



El alcalde Antonio Calvo, extendió un contrato con la Sevillana bajo la modalidad de “tanto alzado”, esto es que la Compañía percibiría una cantidad fija, según los watios instalados y bombillas puestas porque suministraba luz durante las mismas horas y su consumo diario era fijo. En efecto, según la documentación consultada, el Ayuntamiento retribuía mensualmente a la empresa eléctrica la no despreciable cantidad de 250 pesetas mensuales, una cifra bastante considerable para aquellos tiempos. Las calles padecieron ciertas alteraciones estéticas con la incorporación a su fisonomía paisajística de aparatosos cableados, pósters metálicos asidos la pared, otros de madera hincados en el suelo, palomillas de porcelanas, otras de cristal, etc., de ahí que el Ayuntamiento termine cobrándole a la empresa suministradora el popular impuesto de “póster y palomilla”.

Muchos particulares contrataron también los servicios de la Sevillana de electricidad para beneficiarse de las rentabilidades que proporcionaba la luz. El primer contrato privado fue el la Parroquia de Santa María la Blanca, suscrito el 18 de marzo de 1910 con bastantes meses de antelación a la inauguración oficial de la línea. A éste le seguirían los también articulados con la familia Murube, y especialmente el estampado por don Cipriano Murube para su atahona de pan. El pueblo le otorgó pronto a aquel molino de pan el nombre de “el del motor”, aunque la gente se quejaba de que su pan sabía a electricidad. 



Hubo una mención especial para a la figura de su abuelo, Francisco Mayo, un hombre amante de la historia de nuestro pueblo que apuntaba diariamente curiosidades y detalles cotidianos. Él le inculcó desde niño al archivero de hoy que en 1910 había llegado la luz a nuestro pueblo, así como letras y tonás de coplas de murgas de su época. El conferenciante recitó una letra correspondiente a 1924 cuando el transformador principal fue retirado de la calle para resguardarse en la que, a partir de entonces, daría en llamarse “la casa de la luz”. Pero el colofón lo puso Julio cuando se atrevió, incluso, a entonarla.

Siendo acreedores a nuestro lema “regalamos cultura”, nuestra entidad ha cerrado un año brillante de actividades con este acto conmemorativo de especial significación para nuestro pueblo. Nos sentimos orgullosos.



martes, 21 de diciembre de 2010

DON MANUEL CARMONA MARTÍN NOS PRESENTÓ EN LA NOCHE DEL MIÉRCOLES 15 DE DICIEMBRE A UN FRANCISCO UMBRAL DESCONOCIDO POR MUCHOS




Empezó diciendo que él no es conferenciante, que lo único que pretende como lector de Paco Umbral, es dar unas pinceladas del escritor-novelista-articulista, ganador de muchos premios literarios.
Un día cayó un sus manos una novela con el nombre de Las Ninfas y le gustó tanto que empezó a leerle con asiduidad.
El Sr. Umbral tiene publicado 123 libros.
El autor de Mortal y Rosa decía “que el hombre crece en el sufrimiento”, siguiendo la línea y el pensamiento de Don Miguel de Unamuno y de Don Miguel de Cervantes.
Hizo una breve reseña de la vida del escritor, “hijo de madre soltera”, situación que siempre le condicionó y no olvidaría nunca, era mal visto por la sociedad  en aquella época estar en esa situación.
La imagen de la entrevista que quedó grabada y repetida muchas veces en la televisión lo encasilló para muchísimas personas como hombre déspota, mal hablado, grosero y no sé cuantas cosas más.
Según sus amigos, como Concha Velasco, Adolfo Marsillach, Fernando Fernán Gómez, Garci, y muchos más, dicen que era un hombre bueno y con gran sentido del humor, con un corazón muy grande, atento siempre a los demás.  
Tenía una empleada del hogar panameña de nombre Cruz que cuando libraba, por las noches se iba al Panamá de Madrid y, decía que ella era rica en la pobreza.
Siempre el Sr. Umbral aludía a la dualidad del hombre y a lo inmediato, de tal manera que todo lo que estaba más para allá de nuestra puerta de la casa era la Patagonia.



Todo lo que está a más de tres metros de distancia es la Patagonia, y que vivimos muy lejos del dolor ajeno.
Con qué fe en la vida viven los pobres. Eterna LLUVÍA DE LOS POBRES.
En Mortal y Rosa donde establece un diálogo con su hijo muerto, nos dice que, “todo se ha hecho con la sangre del obrero”.
Decía también que todo tiene carácter provisional, todo es provisional.
El Sr. Umbral se nos fue hace ya tres años.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

1910, EL AÑO DE LA LUZ

0110


En este 2o1o se cumplen 100 años de la llegada de la LUZ a Los Palacios y Villafranca. En 1910, la Compañía Sevillana de Electricidad culminaba los trabajos de acondicionamiento del transformador principal que suministraba fluido eléctrico a las escasísimas lámparas instaladas entonces. Aquel trascendental acontecimiento histórico, que tanto significaría para la evolución económica, social, urbana y demográfica del pueblo, será conmemorado por el Casino de Los Palacios con la celebración de la Conferencia "1910, el año de la Luz" que pronunciará el historiador Julio Mayo. El Acto tendrá lugar en la sede social del propio Casino (Plaza de España, 34. Los Palacios y Villafranca), el próximo lunes 20 de diciembre de 2010, a las 20.00 h. 

miércoles, 8 de diciembre de 2010

VÍSPERA DE LA INMACULADA ENTRE CAMPANILLERAS

Cesó la lluvia, la noche era templada, Vigilia de la Inmaculada Concepción, el Coro de Santa María de Bucarest (compuesto íntegramente por mujeres) nos visitan en El Casino, voces preciosas llenan todo el edificio de sabor a Navidad. 
Cantan villancicos con gusto y perfecto acorde, las paredes se llenan y rebosan de alegría, se impregnan todos los rincones de la casa con los acordes de guitarras, panderetas, botijo, cascabeles, ..., una delicia; y todo conducido por una mano experta, maestra y encantadora como es Inmaculada Begines Palma, y voces como la de Eli la de Rosalía ( haciendo unos solos preciosos), Reme Amuedo, Amparo Perea, Juanita Calancha y muchas más, hasta un total de veinte voces, todas cantando al Niño-Dios y a la Santísima Virgen María.





¡Que no se pierdan nunca los  “belenes, los villancicos y los dulces”!, ¡que seamos capaces de transmitir a los más pequeños nuestras sanas costumbres y tradiciones!
 Desde Nuestro Casino, muchas gracias por darnos esta lección de cultura tan nuestra, Cultura que regalamos ayer y hoy ya tenéis en vuestro BLOG.

NO FALTÉIS EL AÑO QUE VIENE